La Universidad
Boliviana hacia la transferencia de saberes a través de la práctica
Por Pablo Aranda Manrique
Cómo
citar este documento: Aranda, P. (2009). La
transversal de ética en la educación superior boliviana y latinoamericana. III
Congreso Internacional de Docencia Universitaria. Innovación en la Docencia.
Cochabamba: Kipus
La Educación
Superior en Bolivia, tiene un perfil de estudiante universitario que se muestra
eminentemente teórico, esto se debe a la carencia de laboratorios, escuelas,
clínicas y entidades dependientes de cada facultad, que permitan al estudiante
aplicar inmediatamente las competencias adquiridas. La visión pedagógica de
siglos pasados consistía primero en transmitir contenidos de tal manera que en
los últimos años del periodo de formación la denominada práctica profesional,
corrija después de cuatro años de teoría, los errores de su concepción al
contrastar esos saberes con la realidad del desempeño profesional.
Es habitual
que el profesional boliviano, atribuya la complementación de su formación a lo
adquirido fuera de las aulas universitarias, las reformas educativas actuales
en el campo de la educación superior deben trasladarse del papel a la realidad,
Imbernón advierte que “El cambio educativo, de los ochenta y noventa, se ha ido
incorporando al papel escrito y a las declaraciones públicas como un lugar
común, pero que difícilmente se ve trasladado a la realidad de la práctica de
la educación” (Imbernón,
2002, pág. 3) .
Es imperativo que la educación superior boliviana enseñe a resolver problemas
que se presentan en el medio, de ahí que debe ser situada y con herramientas
adquiridas en las aulas.
El reto del
siglo XXI implica aprender de forma participativa, de manera colaborativa, analizar,
probar, ensayar los aprendido para asumirlo a través de la práctica inmediata,
al tener las universidades en sus distintas facultades cargas horarias que
permitan a grupos grandes de estudiantes el intercambio de saberes a partir de
su aplicación. Se trata de crear mediante derroteros conjuntos, la resolución
de problemas del entorno, en grupos heterogéneos y apoyados por un docente
motivador, creando nuevas estructuras organizativas, potenciando liderazgos
positivos. Hoy la universidad boliviana carece de la formación de líderes que
encaren procesos académicos y técnicos, de ahí que las aulas fomentan
estudiantes hábiles en preparar buenos discursos hacia el cambio y menos hacia la
preparación de acciones que encuentren en la investigación y la producción
intelectual.
La actual
perspectiva educativa universitaria requiere educar el climas educativos que
fomenten la interacción social, es decir compartir problemas, fracasos éxitos,
esta nueva forma de aprender implica la conformación de un claustro de docente
colegiado que acompañe los procesos académicos a través de la práctica en un
desempeño profesional que tenga una sola meta, plasmada en el perfil de cada
carrera y la visión de la facultad.
La educación superior boliviana
requiere “garantizar un acceso permanente a nuevas formas de aprendizaje que
permitan la reconversión profesional continua” (Tedesco,
2000) .
Estas nuevas formas tienen como estrategias, del proceso docente educativo, las
herramientas que proporcionan las nuevas tecnologías de la información a las
instituciones y a los métodos de enseñanza.
La
universidad boliviana y sus claustros docentes han estado a la vanguardia en las
transformaciones que su sociedad le impone, en sus recintos ha primado como
tendencia fundamental el “pensamiento crítico, la necesidad del progreso, la
búsqueda del rigor y de la verdad en todos los ámbitos y procesos, más cuando
se trata de los cambios en las formas de pensamiento” (Aranda, 2009) Nuestra misión es la
de promover la capacidad de los estudiantes hacia estas mismas formas de
conducta, el reto de esta década es lograr mayor comunicación en los estamentos
universitarios principalmente docentes y estudiantes para cerrar la brecha
generacional y de práctica profesional. De esta manera los saberes serán
transferidos en una acción colaborativa y de intercambio práctico.
Bibliografía
Aranda, P. (2009). III Congreso
Internacional de Docencia Universitaria. Transversal de ética en la educación
superior boliviana y latinoamericana. Cochabamba: Quipus.
Imbernón, F. (2002). El profesorado ante los
retos del siglo XXI. Recuperado el 10 de 2 de 2009, de Departamento de
Didáctica Organización Educativa de la Universidad de Barcelona.:
www.educacion.navarra.es/portal/digitalAssets/2/2035_imbernon.doc
Tedesco, J. C. (2000). Educar en la sociedad
del conocimiento. D.F.: Fondo de Cultura Económica.